La isla de Moorea es famosa por la riqueza de sus paisajes. Entre la tierra y el mar, son muy variados. A menudo pensamos en una majestuosa catedral que alcanza el cielo. Parte memorable de Las Islas de Tahiti, Moorea es una parada ineludible en tu viaje al otro lado del mundo.

Moorea está situada en el archipiélago de la Sociedad, a pocos kilómetros de la isla de Tahiti . Es una de las islas más bonitas de la Polinesia Francesa, un auténtico patio de recreo natural, que no le pide nada a Bora Bora. Con más de 60 kilómetros de costa, tendrás muchas oportunidades de ver la maravillosa laguna azul turquesa. Hacia el interior, en el centro de la isla, hay 8 picos. Si te gusta el senderismo, se pueden hacer grandes ascensiones.
Esta parte central de Moorea está deshabitada, y es un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza. Con montañas volcánicas, vegetación exuberante, playas de arena fina y lagunas hasta donde alcanza la vista, tu visita a Las Islas de Tahiti no te decepcionará. Así que si quieres descubrir algunos de los panoramas más bellos de la Polinesia Francesa, súbete a tu coche o ponte las botas de montaña para recorrer Moorea. Para una grandeza aún mayor, sube a bordo del barco Paul Gauguin durante varias noches, con escalas en Moorea, Bora Bora y Huahine.

Vue sur la Baie de Cook © Stéphane Mailion Photography

Las montañas y la laguna

Como hemos dicho antes, Moorea tiene 8 picos. Estas altas flechas verdes llegan hasta las nubes, produciendo magníficos colores verdes. El más alto es el monte Tohiea, que culmina a 1207 metros. Estos picos están rodeados de vastos bosques tropicales. Disfruta de unas vistas panorámicas incomparables mientras subes al mirador de Opunohu. Este mirador en el centro de la isla está situado en la ruta de la piña. Esta excursión tiene dos puntos de partida: la bahía de Opunohu y la bahía de Cook. Estas bahías son también uno de los paisajes emblemáticos de la Polinesia Francesa.

Un viaje a Moorea es también una oportunidad para disfrutar de la sublime laguna que es el emblema de Tahiti. Su color y su extensión te llenarán la cabeza de recuerdos. Te encantarán los arrecifes de coral que rodean toda la isla. Durante tu viaje a la Polinesia Francesa, asegúrate de pisar al menos un motu, los pequeños islotes accesibles en barco. Las Islas de Tahiti, y especialmente Moorea, son el destino perfecto para observar el fondo marino. La fauna acuática es rica y la biodiversidad extraordinaria. Una oportunidad de acercarte a tortugas, ballenas, delfines, tiburones, rayas y otros peces de colores.

Principales actividades para disfrutar de este patrimonio natural

Para disfrutar al máximo de Moorea, planea pasar varias noches en la isla. ¡No faltan actividades! Hay rutas de senderismo al Monte Rotui, al desfiladero de los 3 Cocoteros y al mirador de Opunohu. A algunos también se puede acceder en bicicleta. Un lugar perfecto para los amantes del deporte. Si eres más de playa que de montaña, sumérgete en las aguas turquesas de Moorea. La laguna es una de las más espectaculares de la Polinesia Francesa. Sin duda, la sesión de buceo o snorkel no será una pérdida de tiempo.

Inspírate

Experiencias

Moorea ofrece experiencias únicas a los viajeros en busca de aventuras y descubrimientos. Explore la ruta de la piña y pruebe los deliciosos zumos de frutas, rones y licores de la isla. Para vivir una experiencia única, adopte un arrecife de coral y ayude a plantarlo. Moorea tiene algo para todos los gustos.

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Baie De Cook (Baie De Pao Pao)

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